La intervención consiste en extirpar quirúrgicamente la piel de los bordes del desgarro para luego suturarlos tanto por delante como por detrás con una sutura muy fina quedando una cicatriz apenas imperceptible.
La intervención consiste en extirpar quirúrgicamente la piel de los bordes del desgarro para luego suturarlos tanto por delante como por detrás con una sutura muy fina quedando una cicatriz apenas imperceptible.
Pasado un mes y medio de la reparación del lóbulo realizaremos un nuevo orificio en otra zona del lóbulo que no coincida con la cicatriz del lóbulo recién reparado.
Es importante planificar bien la ubicación de este nuevo orificio.
Se realiza una revisión a la semana para retirar los puntos, una segunda revisión al mes y medio donde se realiza el nuevo orificio y una tercera revisión a los 3 meses de la intervención. Pero aseguramos a nuestros pacientes operados la tranquilidad de poder acudir a la consulta cuando lo precisen fuera de estas citas programadas.
1. PLASTIA DEL LÓBULO COLGANTE:
Con la edad el lóbulo de la oreja tiende a alargarse verticalmente y a afinarse, siendo esto un estigma de envejecimiento difícil de ocultar.
La plastia del lóbulo colgante es un procedimiento sencillo, que se realiza en consulta bajo anestesia local y con resultados muy satisfactorios ya que consigue devolver al lóbulo de la oreja la forma de la juventud. Pasando de ser un lóbulo fino y alargado a ser un lóbulo más corto verticalmente y redondeado.
La técnica quirúrgica consiste en extirpar una cuña de lóbulo del borde medial y resuturarlo al borde del pliegue auriculo-facial dejando un lóbulo así redondeado y de aspecto juvenil.
2. CIERRE DEL LÓBULO DESGARRADO:
Con la edad el lóbulo se afina y es más débil, pudíendose desgarrar el orificio del pendiente con el uso prolongado de pendientes. Incluso en pacientes que no llevan pendientes pesados esto puede ocurrir.
Una vez que el lóbulo está desgarrado no es posible usar pendientes y la única solución es quirúrgica.
La intervención consiste en extirpar quirúrgicamente la piel de los bordes del desgarro para luego suturarlos tanto por delante como por detrás con una sutura muy fina quedando una cicatriz apenas imperceptible.
De esta manera el lóbulo queda cerrado y con una forma anatómicamente normal.
Pasado un mes y medio de la reparación del lóbulo realizaremos un nuevo orificio en otra zona del lóbulo que no coincida con la cicatriz del lóbulo recién reparado.
Es importante planificar bien la ubicación de este nuevo orificio.
Se realiza una revisión a la semana para retirar los puntos, una segunda revisión al mes y medio donde se realiza el nuevo orificio y una tercera revisión a los 3 meses de la intervención. Pero aseguramos a nuestros pacientes operados la tranquilidad de poder acudir a la consulta cuando lo precisen fuera de estas citas programadas.
Una vez cerrado el lóbulo y realizado el nuevo orificio se recomienda no usar pendientes durante la noche, quitarse los pendientes al llegar a casa o usar pendientes tipo clip que no precisan ser colocados en el agujero del lóbulo, para evitar un nuevo desgarro del nuevo orificio.
Ya que estas pacientes tienen el lóbulo muy fino, se recomienda así mismo la infiltración del mismo con ácido hialurónico para engrosar levemente el lóbulo; esto dará un aspecto más juvenil al lóbulo y evitará futuros desgarros.
SE CONSIGUE:
-Poder ponerse pendientes de nuevo