Los hundimientos típicos de la celulitis se producen por la presencia de unos tabiques fibrosos entre la piel y el músculo que tiran de la piel hacia abajo.
Estos tabiques en la mujer son perpendiculares a la piel por lo que produce una tracción hacia abajo visible desde el exterior (hoyuelos) mientras que en los hombres son oblicuos y no producen esta tracción, por eso los hombres no tienen hoyuelos.
Los hoyuelos se pueden tratar de manera definitiva mediante un procedimiento muy sencillo con anestesia local llamado subcisión quirúrgica. En realidad no es una cirugía en sí, se realiza mediante unas agujas que se introducen bajo el hoyuelo y cortan el tabique fibroso que produce la retracción de la piel a ese nivel de manera definitiva.
Al cortar el tabique la piel se levanta y se regulariza quedando ésta lisa y sin hundimientos.
La presencia de hoyuelos es típica a nivel de los glúteos y de las cartucheras.