A lo largo del día se acumula gran cantidad de suciedad en la piel sobre todo contaminación y maquillaje.
Por muy bien que hagamos la limpieza diaria en casa, nunca será como una limpieza profesional.
Los restos de suciedad se entremezclan con la capa córnea (capa de células muertas) y esto obstruye los poros, dificulta el metabolismo natural de la piel y produce un tono más apagado.
La limpieza profesional hará que tu piel vuelva a respirar recuperando su vitalidad y frescura. Al ser un tratamiento poco invasivo es apto para pacientes oncológicos ayudándoles a hidratar la piel que suele sensibilizarse en los tratamientos contra el cáncer.
¿Cada cuánto se debe hacer una limpieza facial?
Recomendamos realizar una limpieza facial cada mes, pero depende de tu tipo de piel, tus hábitos cosméticos, si estás expuesto a contaminación o no, tu rutina de higiene en casa.
Si no usas maquillaje, no estás expuesta a mucha contaminación y tienes una buena rutina de higiene facial en casa, puedes espaciarla a cada dos o tres meses.
Pero si vives en una ciudad y te maquillas debes realizarla cada mes.
Además si tienes los poros abiertos, el acúmulo de suciedad en los mismos hará que se abran todavía más, siendo un tratamiento mensual para pacientes con poros abiertos.
¿Qué pasos tiene una limpieza profesional?
-Exfoliación y extracción: en esta primera fase se limpia y exfolia la piel en profundidad, posteriormente se abren los poros para poder facilitar la extracción de las impurezas y de los puntos negros.
-Cerrar poros y masaje facial: en esta fase se cierran los poros que se abrieron en la fase anterior, se realiza un masaje para tonificar la piel y la musculatura.
-Nutrición: en este momento la piel está preparada para recibir los principios activos. Se aplicará un producto adecuado a tu tipo de piel con ingredientes activos.
Ventajas de realizarte una limpieza
-Elimina impurezas, suciedad y células muertas.
-Reduce el tamaño de los poros.
-Permite una mejor penetración de los activos de cosmética médica domiciliaria.
-Mejora la luminosidad y vitalidad de la piel, disminuyendo los signos de fatiga.
-Regula el acné y los puntos negros.