El tratamiento del acné es multidisciplinar siendo de vital importancia los tratamientos estéticos, un buen protocolo cosmético domiciliario y si es necesario acudir a la farmacología. El objetivo es minimizar la presencia de lesiones activas, ya que cada lesión activa dejará una cicatriz posterior.
Protocolo cosmético y de higiene facial:
Nuestras especialistas en estética profesional diseñarán un protocolo de tratamientos de higiene facial que se complementarán con un protocolo de cosmética médica domiciliaria.
Isotretinoina:
A veces para el tratamiento de un acné más agresivo tenemos que recurrir a la medicación.
Podemos utilizar derivados de la vitamina A como la Isotretinoina, que actúa directamente sobre las glándula sebáceas disminuyendo su tamaño y producción de sebo. En los últimos años numerosos estudios han demostrado que dosis bajas de Isotretinoína tienen el mismo efecto sobre el acné que dosis más altas y sin embargo disminuyen mucho los efectos secundarios como la sequedad de piel y irritación de labios y perinasal.
Mientras se toma este fármaco es necesario hacer controles de analítica para ver la función hepática ya que este fármaco se metaboliza en el hígado y puede producir un aumento de las transaminasas.
No se debe beber alcohol mientras se toma este fármaco
El tratamiento dura aproximadamente entre 6 meses y un año depende del tipo de acné.
Peelings químicos:
Los peelings químicos especialmente diseñados para mejorar el acné activo son muy eficaces y los recomendamos en los pacientes que no están en tratamiento médico con isotretinoinas. Se suelen combinar con los tratamientos cosméticos de higiene facial en los pacientes con acné leve-moderado.