El tratamiento del acné exige un planteamiento multidisciplinar, combinando tanto tratamientos médicos (isotetrinoína, antibióticos, tratamiento hormonal), médico estéticos (peelings medios y profundos, Láser) o estéticos (higiene facial profunda, peelings, dermapen).
Tenemos que diferenciar entre el tratamiento del acné activo y las secuelas cicatriciales del acné.
El tratamiento del acné activo tiene 3 pilares:
-Protocolo de higiene profesional profunda: Se planifican entre 4-6 higienes seriadas (una a la semana o cada 10 días) donde se limpia la piel en profundidad de impurezas, se vacían los puntos negros, comedones y miliums (puntos blancos).
-Peelings estéticos de acné: Los peelings estéticos son aplicados por una esteticista profesional, el nivel de alcance es superficial y va a producir una descamación muy suave. La descamación elimina la capa córnea (capa de células muertas) y son muy eficaces por su efecto secante, exfoliante y antiinflamatorio.
Se pueden usar diferentes ácidos como el ácido glicólico, salicílico, kójico.
-Tratamiento domiciliario: La rutina cosmética domiciliaria consiste en seguir una higiene correcta, para eliminar el exceso de sebo, y aplicar exfoliantes y fórmulas comedolíticas y queratolíticas, ricas en retinoides, ácido glicólico, salicílico, que desincrustan los poros taponados, reducen el número de comedones y regeneran la superficie cutánea. También se recomiendan productos que incluyan ingredientes antibacterianos, como el peróxido de benzoilo, y antibióticos que ayudan a reducir la cantidad de bacterias (Propionibacterium acnes).
Tratamiento estético de las cicatrices de acné:
Después de los 20-22 años suele haber finalizado la fase de acné activo y algunos pacientes pueden presentar cicatrices en la cara.
Nuestras esteticistas profesionales disponen de una herramienta muy útil para el tratamiento de las cicatrices de acné que solemos combinar con los tratamientos médicos de cicatrices de acné.
-Microneedling con Dermapen: Ver apartado de Dermapen.